De las pajitas de plástico a las de papel: ¿una verdadera acción medioambiental o un truco comercial?
¿Encuentras alguna diferencia cuando disfrutas de la bebida fría en McDonald's en comparación con hace un año? ¿Presta atención al pequeño cambio de los materiales de las pajitas?
Un cambio silencioso: de las pajitas de plástico a las de papel
Después de las pajitas de papel lanzado en el Reino Unido con éxito en 2018, los directores de McDonald's Australia declararon que más de 970 restaurantes de Australia gradualmente deje de utilizar pajitas de plástico para 2020. McDonald's insistió en que esta innovación en el material de las pajitas no es una respuesta forzada a las prohibiciones del plástico. CEO Paul Pomroy dijo que este cambio es una campaña de iniciativa para disminuir la contaminación por plástico, que satisface también la exigencia de los clientes de alternativas sostenibles. Starbucks, Coca-Cola y otros gigantes multinacionales de la alimentación se preparan para seguir la acción de McDonald's.
Por desgracia, algunos clientes dudan de que sin pajitas de plástico no es más que un truco comercial de las grandes empresas y no una verdadera acción medioambiental. ¿Cuáles son los hechos?
El impacto negativo de las pajitas de plástico en el medio ambiente
El consumo anual de pajitas de plástico es enorme. Más de 500 millones de pajitas de plástico se tiran a la basura al día en Estados Unidos, lo que podría llenar 125 autobuses grandes. En Australia se utilizan más de 10 millones de pajitas de plástico al día. CleanUp, una organización medioambiental no gubernamental, informó de que las pajitas de plástico representaron 7,5% de toda la basura de plástico recogida en la última actividad de limpieza voluntaria.
La mayoría de las pajitas de plástico sólo se usan una vez, lo que dura De 15 a 30 minutos durante toda su vida útil. Sin embargo, el tiempo total de descomposición de la paja de plástico será de hasta 200 años. Y lo que es peor, las pajitas de plástico se fragmentarán gradualmente en microplásticos y se acumularán en los animales (por ejemplo, peces, tortugas y aves marinas) a lo largo de las cadenas alimentarias, lo que supone una amenaza para los ecosistemas, especialmente para el océano.
Aunque McDonald's afirma que sus pajitas de plástico son reciclables, lo cierto es que los recicladores son reacios a reciclar las pajitas de plástico. Una razón es que los costes de reutilización de los materiales sintéticos de las pajitas son más elevados que los de producir directamente pajitas con materiales nuevos. Otra razón es que las pajitas caen por las grietas de la cinta transportadora, lo que provoca la avería de la instalación.
Pajitas de papel: nuevas oportunidades?
Pajitas de papel de vivos colores por Marco Verch (CC BY-NC-ND 2.0)
Las pajitas de papel ofrecen nuevas opciones para reducir la contaminación por plásticos. Sin embargo, algunos clientes se quejaron de que ya no disfrutarían de las bebidas frías, en particular los batidos, debido a la falta de durabilidad de la nueva pajita. Algunos clientes molestos iniciaron una petición en línea para volver a utilizar pajitas de plástico, que tuvo más de 50.000 firmas. Estos opositores empiezan a carpetear con este nuevo tipo de paja.
El primer punto crítico es que la mayoría de las pajitas de papel son no reciclable. Algunos transformadores añaden revestimientos de plástico en la capa interior de la pajita para mejorar el rendimiento del papel en el líquido. El revestimiento impide reciclar las pajitas. Otros utilizan papel condensado para aumentar su durabilidad, que es demasiado grueso para ser procesado en las instalaciones actuales. En algunas regiones, las pajitas contaminadas por alimentos (por ejemplo, leche y zumo) son rechazadas por los recicladores. Así pues, los destinos finales de la mayoría de las pajitas de papel son vertederos.
Algunos detractores también señalan que la producción de pajitas de papel consumirá más energía y recursos que la de plástico. El exceso de consumo conlleva mayores costes (3 céntimos por producto) que las pajitas tradicionales (1 céntimo por producto). A estos opositores les preocupa que las empresas carguen estos costes adicionales a los consumidores.
La petición de que vuelvan las pajitas de plástico es miope. El papel se descompone mucho más rápido que el plástico. Un informe señalaba que la biodegradación o compostaje de las pajitas de papel real sólo dura de uno a dos meses. Y el desglose completo del papel lleva menos de seis meses en el océano. En otras palabras, las pajitas de papel son mucho más seguras en los ecosistemas que los plásticos, que tardan 200 años en descomponerse. El avance técnico proporcionará más instalaciones disponibles a precios más bajos para el reciclaje en el futuro. Y una empresa responsable es voluntaria para lograr la excelencia para la sociedad.
Otras soluciones
Debido al elevado consumo de energía y recursos, la paja de papel es sólo conveniencia. La mejora de la concienciación pública es la solución definitiva a los problemas de las pajitas de plástico. Para los restaurantes y los minoristas, será mejor ofrecer pajitas sólo cuando los consumidores lo soliciten. Los consumidores pueden intentar beber sin pajitas o con pajitas reutilizables (de acero, vidrio o bambú) o con pajitas naturales alternativas como las siguientes pajas de trigo, pajitas de hierba y Sin PLA pajitas. Si los consumidores tienen que utilizar pajitas de papel, no las tiren a la basura. Por favor, recojan y entierren las pajitas de papel en los jardines, y estas pajitas se convertirán en abono para nutrir las plantas.
Procedente: Blog de la Universidad de Melbourne